La agricultura orgánica es un método de producción de alimentos que trabaja en equilibrio ecológico apuntando a una economía productiva a gran, mediana y pequeña escala. Su estructura utiliza recursos naturales de producción, dando como resultado alimentos sanos, de alto valor nutricional y libres de residuos tóxicos. También tiene como objetivo el bienestar del agricultor, la preservación de la sociedad rural y la autosuficiencia del pequeño agricultor. La agricultura orgánica es una de las diversas agricultura de base ecológica que se ha desarrollado a lo largo de los años, como la natural, la biodinámica, la sostenible, la orgánica , entre otras.
Las normas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa) no permiten el uso de sustancias que pongan en peligro la salud humana y el medio ambiente en la agricultura ecológica. No se utilizan fertilizantes sintéticos, solubles, plaguicidas y transgénicos. Para la comercialización, los productores deben presentar un certificado de un Organismo de Evaluación de la Conformidad Orgánica (OAC), acreditado por el Ministerio de Agricultura.
El no uso de plaguicidas permite preservar la calidad del agua utilizada en el riego y la no contaminación del suelo o de la capa freática con sustancias químicas. La fertilidad del suelo está garantizada por el uso de un sistema de manejo mínimo. Este método contribuye a la restauración de la biodiversidad local , evitando así la erosión y la degradación. Debido a todos estos factores, la agricultura orgánica ha ampliado la capacidad de los ecosistemas locales y ha proporcionado la sostenibilidad de la agricultura familiar.
Según la Coordinación de Agroecología (Coagre) de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Cooperativismo (COSUDE), vinculada al Mapa, este tipo de cultivo en campo ya se encuentra en el 22,5% de los municipios brasileños y las perspectivas son aún mayores para 2017. Los datos indican que el crecimiento prácticamente se ha duplicado en tres años, pasando de 6.700 unidades en 2013 a aproximadamente 15.700 en 2016. El Sudeste es la región con mayor superficie de producción orgánica, totalizando 333 mil hectáreas, con 2.729 registros de productores en la Comisión Nacional de Agroecología y Producción Orgánica (CNAPO). Le siguen las regiones Norte (158 mil hectáreas), Nordeste (118,4 mil), Centro-Oeste (101,8 mil) y Sur (37,6 mil).
En 2016, el mercado orgánico nacional aumentó un 20% y tuvo una facturación estimada de R$ 3 mil millones. Brasil es considerado uno de los países con mayor potencial de producción orgánica para la exportación. Alrededor del 60% de la producción orgánica brasileña sale del país. Otro 30% de los productos orgánicos se venden en el mercado brasileño y el resto se destina al autoconsumo. En exportaciones, el grupo compuesto por 54 empresas asociadas a Organics Brasil, programa internacional de promoción para productores orgánicos sostenibles, cerró negocios por US$ 145 millones. Con el crecimiento del sector a nivel mundial y la fuerte búsqueda de una vida más saludable, la expectativa para este año es aumentar las exportaciones en un 10%. El director de Organics Brasil, Ming Liu, ve con gran optimismo las expectativas para el mercado orgánico en Brasil. Cree que en 2017, con la mejora de la economía, aumentará el consumo de productos sin pesticidas. Es importante tener en cuenta que Brasil no cuenta con estadísticas oficiales del gobierno que indiquen las exportaciones totales de productos orgánicos.